segunda-feira, setembro 15

As palavras que (não) salvam...

(...)
Un grupo de ranas caminaba a saltos por el bosque. De pronto, dos de ellas cayeron en un hoyo profundo. El resto de las ranas se reunió alrededor del pozo. Cuando vieron cuán hondo era, les dijeron gritando a las dos compañeras que se dieran por muertas, que ni se les ocurriera tratar de salir.
Las dos ranas no hicieron caso a los gritos de sus amigas y siguieron intentando con todas sus fuerzas salir fuera del hoyo. Las que estaban fuera insistían en que los esfuerzos serían inútiles.
De pronto, una de ellas creyó que era preferible hacer caso a los consejos de las compañeras: ¿qué sentido tenía seguir saltando?, ¿para qué ese esfuerzo estéril? Tarde o temprano el desenlace fatal se iba a producir. En definitiva, que se rindió, se desplomó y murió. La otra rana no se daba por vencida y continuaba saltando tan fuerte como le era posible: “¿por qué no voy a salir?, ¿por qué no lo voy a intentar una y otra vez? Puede ser que no lo logre, pero yo lo voy a seguir en el empeño”, se decía.
El resto del grupo, al ver lo sucedido con la rana muerta, le gritó a la otra que abandonara aquel martirio inútil y que simplemente se dispusiera a morir, ya que no tenía sentido seguir luchando. Pero la rana, en un esfuerzo supremo, saltó una vez más y logró salir del hoyo. Y afuera la felicitaron:
- Nos alegra que hayas logrado salir, a pesar de lo que te gritábamos.
La rana no daba señales de entender nada de lo que le decían. Las otras, entonces, le hicieron gestos para que explicase lo que sucedía. La rana les explicó entonces que era sorda y que, aunque no había podido escuchar lo que le decían, había pensado que la estaban animando a esforzarse más y más para poder salir. Y que por ello les daba las gracias. Sus gritos de aliento la habían salvado
La rana se salva porque interpreta las voces como gritos de aliento, como impulsos para la superación. La animan, la motivan, la hacen saltar. Y, en definitiva, la salvan. Tiene la rana no sólo una respuesta coherente con lo que cree que le dicen. Además, tiene la magnífica actitud de interpretar de forma positiva aquellas voces que se dirigen a ella de forma inhibidora y destructiva. Es esa una actitud mejor que su contraria: la actitud de convertir en estímulos negativos lo que el otro plantea como impulsos para la superación.
(a partir de MSG)

2 comentários:

IC disse...

São maravilhosas estas estórias que o JMA bastantes vezes nos dá a ler no Terrear - bem-vindas ao Aragem também! (Aqui permanecem mais tempo visíveis - também há um lado positivo nisto de o Aragem ser mais "lento" que outros blogues ;) ) Porque não são apenas estórias, elas contêm enormes verdades.

JMA disse...

É preciso fazer o elogio da lentidão.